¡ Despedidos !*
Nacional:
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, perdió un
iPad con datos sobre ETA. Se lo dejó olvidado en el asiento del AVE en el que
regresaba a Madrid. El iPad del ministro contenía información sensible de la
lucha antiterrorista. No fue el único despiste del ministro Fernández esos
días, como ya se pudo saber en mayo. También se dejó su iPhone tras terminar
una entrevista en una conocida emisora de radio nacional. Afortunadamente, lo
recuperó enseguida.
*Estos despistes, aunque graves, no son casos aislados. Los
olvidos y robos de dispositivos tales como tabletas, móviles y portátiles han
puesto en peligro, en no pocas ocasiones, información confidencial de gobiernos
y grandes empresas.
Internacional:
La Oficina Federal de Investigación (FBI) reconocía haber
perdido un total de 160 ordenadores portátiles en los 44 meses previos. Al
menos diez de ellos contenían información calificada de confidencial, como
nombres y datos personales de su personal y otros con información del
departamento de lucha contra el terrorismo.
La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de
Estados Unidos (NASA) perdió un ordenador personal en el que había información
confidencial muy valiosa. En concreto, el dispositivo almacenaba, entre otros
datos sensibles. los algoritmos necesarios para manejar la Estación Espacial
Internacional (ISS) de forma remota.
El Gobierno británico tiene desde hace años serios problemas
con la seguridad de los datos personales.
A finales de 2007, Reino Unido perdió un disco duro que
contenía nombres y números de cuentas bancarias de millones de personas que
recibían subsidios en este país.
En enero de 2008, el Ministerio de Defensa confirmaba el
robo de un ordenador portátil perteneciente a un oficial que contenía los datos
de 600.000 personas, incluidos sus números de pasaporte o de la seguridad
social. El ordenador fue sustraído de un vehículo aparcado en Edgbaston, en la
ciudad de Birmingham.
En junio de 2008, el Gobierno británico perdió en varios
trenes de cercanías documentos confidenciales, algunos de ellos con datos sobre
la red terrorista Al Qaeda y sobre Irak.
En julio de 2008, el Ministerio de Defensa admitía el robo o
elextravío, durante los cuatro años previos, de 747 ordenadores portátiles que
guardaban información de ese departamento.
En agosto de 2008, se supo que PA Consulting, una empresa
especializada subcontratada por el Gobierno británico, había perdido un
dispositivo informático con información sobre 10.000 delincuentes reincidentes,
así como de los 84.000 presos internados en las cárceles de Inglaterra y Gales.
En febrero de 2012, la Oficina para la Regulación Nuclear
(ONR) perdió, cuando asistía a unas conferencias sobre energía nuclear en
India, una memoria USB con información confidencial sobre la central atómica de
Hartlepool, una de las más grandes de Reino Unido.
British Petroleum
En marzo de 2011 se supo que un empleado de la compañía
British Petroleum (BP) había perdido un ordenador portátil que contenía datos
personales de 13.000 ciudadanos de Luisiana que presentaron reclamaciones de
indemnización tras el vertido de petróleo en el Golfo de México.
El grupo bancario
HSBC admitió la pérdida de un disquete informático con los detalles de 370.000
clientes, aunque aclaró que la posibilidad de fraude era limitada. El disquete,
que contenía los nombres, las fechas de nacimiento y detalles de los seguros de
los clientes.
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